viernes, 24 de abril de 2009

Coalisión Sonora


Reggae/Ska, Jazz-rock/Fusión, Hip-hop y Electrónica son géneros musicales escuchados y difundidos por amplios grupos de jóvenes en Mérida, en auge a partir de los 90’s hasta la actualidad. Cada agrupación musical, con sus respectivos seguidores, reproducen formas de expresión sonoras en las que encontramos historias e ideologías en común, e impulsan combinaciones y diferencias técnicas que han dado lugar a lo que hoy muchos jóvenes identifican como su música.

Hay quienes ubican la unidad del Blues, el Gospell, el Ragtime y la música de baile europea de finales del siglo XIX con la posterior creación del Jazz de Nueva Orleans, debido a que tales géneros son la raíz de esta forma expresiva. En síntesis: “El jazz es la música de un pueblo desarraigado, formado por africanos esclavizados en territorio americano”. Antes de que el Jazz se hiciera académico, ya era parte de las fiestas de barrio, las procesiones fúnebres, el deleite de las casas clandestinas de alcohol y prostíbulos, es decir, de origen plenamente popular. Los jazzistas, al practicar la improvisación, generaron nuevas mezclas de estilos como el Freejazz y el Jazz-rock/Fusión de los 60’s y 70’s, actualmente escuchados en Mérida.

El Ska surgió como resultado de las emisiones radiofónicas del sur de Estados Unidos a Jamaica en los 50’s, con música Blues y Jazz programada por jamaiquinos inmigrantes. Al difundirse y combinar los géneros afroamericanos con ritmos afroantillanos, emergió el Rockstady y el Bluebeat, que dieron lugar al Ska. Estos géneros, junto al Soul y el Rock, devendrían en el acompasado Reggae, de carácter religioso y pacifista. Este último ritmo expresó en los 60’s el descontento ante la discriminación, la codicia y la guerra.

En este sentido, el Hip-hop también expresa, a través del Rap, un entorno estadounidense discriminador hacia los negros y latinos, las crudas jornadas laborales y una profunda defensa del barrio y la familia. Así, junto a las experimentaciones de los Disc Jockeys, el Funk y el Soul de los 70`s, estuvo el saber musical de jamaiquinos migrantes que marcó las fiestas callejeras del Bronx, del todo generosas en contraste con los costosos clubes y discotecas de Nueva York, lo cual fundó la cultura del Hip-hop.

Por último, la música Electrónica tiene su antecedente a principios del siglo pasado con el invento futurista italiano: El Intonarumori (Entona ruidos), aunque también a mediados del XIX con el Resonador de Helmontz, de Alemania. Estos inventos fueron los precursores del sintetizador, los samplers y las tornamesas, todos primordiales para la música Pop Electrónica alemana de los 70’s. Dicho género repercutió en la House music de Chicago y la música Tecno de los 80`s, que representó la decadencia industrial y el desempleo masivo en Detroit. Tras ellos, llegaron más estilos vinculados a la Electrónica, como el Acidhouse, el Trance, el Progressive y el Psycho. Pareciera que estas últimas formas musicales se alejaron de las anteriores, y sin embargo, los mismos equipos de sonido usados por la Electrónica también han sido empleados hasta hoy por el Hip-hop, el Reggae/Ska y el Jazz-Rock/Fusión.

La historia y producción musical, comúnmente percibida en sus diferencias, ha tenido vitales momentos de convivencia y fortaleza social ante situaciones adversas. De antecedentes como estos, lo menos que pueden hacer los públicos y músicos en esta ciudad, es alcanzar esa gran coalición sonora.

Camilo Solís

No hay comentarios:

Publicar un comentario